Francisco Ortega, Adán Pérez y Emiliano Jiménez, con el holotipo. |
El estudio de los fósiles procedentes del yacimiento soriano de Mazaterón aporta claves para reconocer que los testudínidos primitivos europeos no corresponden a géneros presentes en el registro norteamericano, tal y como se creía hasta ahora, sino a nuevas formas exclusivas de Europa.
Pelorochelon soriana
Preparación y limpieza de un bloque con dos ejemplares de Pelorochelon soriana. |
Este trabajo ha permitido comprobar que estas tortugas no se corresponden con las del registro norteamericano, por eso, los investigadores no sólo han descrito un nuevo género a partir del ejemplar hallado en Soria, sino que también han revisado otros hallazgos fósiles europeos y han descrito un nuevo género en Francia (Fontainechelon, en honor al fabulista francés La Fontaine, que incluyó tortugas en varias de sus fábulas) y una nueva especie en Alemania.
Entre los restos analizados se encuentra la abundante muestra de ejemplares extraídos en las excavaciones, autorizadas y financiadas por la Junta de Castilla y León, llevadas a cabo entre 1989 y 1990 en el yacimiento la localidad de Mazaterón (Soria) por el equipo de la “Sala de las Tortugas” de la Universidad de Salamanca.
Santiago Martín y Emiliano Jiménez, con el holotipo para el género Pelorochelon. |
En general se reconoce una tendencia al aumento de la talla en algunos linajes de tortugas europeas que acabará con Titanochelon, los últimos representantes del grupo capaces de alcanzar tamaños de hasta 2 metros de longitud. “Al igual que Fontainechelon, Pelorochelon es reconocido como un testudínido primitivo. Sin embargo, el tamaño de Pelorochelon, con un caparazón del doble de tamaño que aquel de Fontainechelon, permite reconocerla como una forma de gran tamaño”, señala Adán Pérez, autor principal del estudio.
El total de las piezas registradas hasta el momento de esta nueva especie, asciende a 364, de entre las que contabilizamos más de una decena de caparazones completos o casi completos, que junto con el resto de material, han servido para un estudio exhaustivo de estas primitivas tortugas terrestres. El estudio continuará de un modo más exhaustivo en el momento en que puedan restaurarse e inventariarse los numerosos ejemplares que aun están almacenados.
Caparazón de Pelorochelon soriana comparado con la tortuga ibérica actual. |
Sala de las Tortugas
Francisco Ortega y Santiago Gil, a principios de los 90, preparando el Pelorochelon. |
Hasta ahora están inventariados unos 23.000 ejemplares pero falta por hacer este trabajo con otros muchos, entre 5.000 y 10.000, según explicó Santiago Martín, director científico de la “Sala de las Tortugas”, en la presentación ante los medios de comunicación. Por eso, no es de extrañar que hayan pasado tantos años hasta que han podido analizar los fósiles que han permitido describir el género Pelorochelon.
Los investigadores están convencidos de que entre los fósiles de la Sala de las Tortugas de la Universidad de Salamanca que quedan por catalogar habrá material para describir nuevos géneros de animales, algo que no ocurre todos los días. “Esta presentación tiene una importancia mundial, estamos ante un nuevo género de tortugas y ante el ejemplar más antiguo de las tortugas terrestres europeas”, destacó Emiliano Jiménez.
“La Sala de las Tortugas tiene tanto material que supone una gran ventaja, el poder comprender cómo era el esqueleto completo de estos animales”, comentó Adán Pérez, científico que destacó la relevancia de la tortuga de Mazaterón para interpretar la historia evolutiva de los grupos de tortugas que habitaron Europa.
Referencia bibliográfica
Adán Pérez-García; Francisco Ortega; Emiliano Jiménez Fuentes. "Taxonomy, systematics and diversity of the European oldest testudinids". Zoological Journal of the Linnean Society 177, 648–675.
http://onlinelibrary.wiley.com/enhanced/doi/10.1111/zoj.12381
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/zoj.12381/abstract